Corea del Norte había afirmado que probó con éxito el pasado
3 de septiembre una bomba de hidrógeno, pero esas afirmaciones no pueden ser
confirmadas por expertos surcoreanos.
Un gas radiactivo ha sido detectado en territorio
surcoreano, cerca de la frontera con su vecina del norte, luego de que Pionyang
efectuara su sexta prueba nuclear, ha comunicado este miércoles la Comisión de
Seguridad Nuclear de Corea del Sur, agregando que aún no está claro si en
realidad se trató del ensayo de una bomba de hidrógeno como había afirmado
Corea del Norte.
Según el organismo, citado por Reuters, se han encontrado
trazas (pequeñas cantidades) del isótopo xenón-133 en la parte nororiental y en
la costa este del país, junto al mar de Japón. «Ha sido difícil descubrir la
potencia del ensayo nuclear con la cantidad de xenón detectado, pero podemos
decir que ese gas provenía de Corea del Norte», agregó.
Pionyang realizó su sexta y más potente prueba nuclear el
pasado 3 de septiembre, lo que llevó al Consejo de Seguridad de la ONU, por
presión de EE.UU., a adoptar por unanimidad una nueva ronda de sanciones contra
el país asiático.
El xenón es un gas inodoro de origen natural que se utiliza
en la fabricación de dispositivos emisores de luz como algunos tipos de
lámparas. Pero el xenón-133 es un isótopo radiactivo que no se produce de forma
natural y que se ha relacionado con anteriores pruebas nucleares efectuadas por
el Gobierno norcoreano.
Además, la Comisión de Seguridad Nuclear indicó que las
huellas de xenón detectadas no han tenido impacto en el medioambiente ni en la
población surcoreana.
Imágenes satelitales dan a presuponer nuevos preparativos
tras la última prueba nuclear norcoreana
Nuevos signos de actividad militar han sido detectados en
Punggye-ri, el polígono donde Corea del Norte llevó a cabo a inicios de mes su
sexta prueba nuclear. Así lo sugieren recientes fotografías satelitales que,
según el grupo de investigación 38 North, muestran preparativos para futuros
ensayos nucleares subterráneos.
Las imágenes —captadas por la compañía Planeta Labs—
muestran las repercusiones que dejó la explosión, ocurrida en la parte norte
del polígono. Pero además, 38 North pudo identificar «algunos carretones de
minería sobre una línea de ferrocarril» al oeste del lugar, así como nuevos
movimientos de vehículos pesados en la parte sur de ese sitio de pruebas
atómicas.
Los analistas afirman que esa actividad «puede ser preludio
de la excavación de nuevos túneles», lo que se traduciría en medios para
ejecutar otras pruebas subterráneas. «Todavía hay dos complejos de túneles que
no han sido utilizados (al sur y al oeste del polígono), y que también se
consideran potencialmente aptos para albergar ensayos nucleares», agregó el
grupo de investigación.
El más reciente ensayo nuclear de Pionyang, llevado a cabo
este 3 de septiembre, correspondió a la prueba exitosa de una bomba de
hidrógeno, diseñada para ser portada por misiles balísticos intercontinentales.
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